Para comprender cómo las organizaciones farmacéuticas deben adaptarse, cubriremos tres tendencias clave y sus desafíos asociados. A continuación, le mostraremos cómo puede desarrollar su negocio para mantenerse a la vanguardia.

Las organizaciones farmacéuticas están bajo presión para demostrar que los nuevos medicamentos pueden ofrecer mejoras significativas en la salud de los pacientes. En algunos nuevos contratos con aseguradoras, el coste de un medicamento solo se reembolsa por completo si el paciente responde positivamente al tratamiento y alcanza unos objetivos clínicos definidos. Como resultado, las organizaciones farmacéuticas y los proveedores se están concentrando en garantizar que los pacientes obtengan acceso a las terapias adecuadas, así como en tomar las medidas oportunas para que reciban apoyo a lo largo de su proceso de tratamiento y logren unos resultados óptimos.

La relación de la industria con los pacientes está cambiando. Las organizaciones farmacéuticas deben evolucionar y comprender verdaderamente lo que los pacientes necesitan para así brindarles un mejor apoyo y construir relaciones más profundas. De esta manera podrán facilitar el acceso a sus productos, promover la adherencia a la medicación y contribuir a mejorar los resultados sanitarios. Los pacientes también esperan obtener más apoyo de las empresas farmacéuticas.

Sin embargo, a pesar de los programas para pacientes existentes y de la creciente disponibilidad de datos, a menudo las organizaciones farmacéuticas carecen de acceso a la información que necesitan para dar a conocer sus ofertas actuales y comprender verdaderamente el recorrido del paciente.

El crecimiento de los medicamentos especializados y las terapias personalizadas, como la terapia génica, la terapia celular como CAR-T y las vacunas contra el cáncer, requiere una transformación de los servicios para pacientes, los programas y los modelos de reembolso que se utilizan en la actualidad. La personalización requerida obligará a las organizaciones a reinventar sus modelos comerciales y a pensar de manera diferente sobre cómo conectarse con pacientes, proveedores y pagadores.

Al mismo tiempo, la tecnología digital está motivando que toda la industria se replantee cómo beneficiarse de las innovaciones que se desarrollan a su alrededor. Pensar “más allá del propio medicamento” no es la mentalidad del futuro, sino del presente. Esto implica proporcionar herramientas digitales para ayudar a los pacientes con el diagnóstico y la adherencia.