Guía de 5 pasos para viajes de negocios sostenibles

Las reuniones presenciales permiten a las organizaciones generar confianza y seguir cultivando las relaciones. Por desgracia, las emisiones de carbono que generan los viajes de negocios también contribuyen de manera significativa al cambio climático. En un panorma en le que las empresas dan prioridad a las iniciativas para conseguir la neutralidad de carbono, los ejecutivos están tratando de aprovechar las ventajas evidentes de colaborar en persona sin comprometer la viabilidad de nuestro planeta.

Un buen lugar por el que empezar sería analizar las herramientas y políticas de viajes de su empresa. La buena noticia es que no tendrá que dejar en tierra a sus empleados, sino que podrá usar los datos de las herramientas existentes cuando incluya las funciones que permiten el trabajo desde cualquier lugar y redefinir lo que es para su empresa un viaje “esencial”, fomentar opciones de transporte que generen pocas emisiones y trabajar con partners externos a su organización. También tendrá que medir el nivel de emisiones de carbono que generan sus viajes de negocios si quiere reducirlas.

En esta guía le mostraremos cómo puede encontrar un equilibrio entre los viajes de negocios que se deben hacer y sus compromisos con la sostenibilidad. Asimismo, le mostraremos cómo empezar a realizar un seguimiento y reducir toda su huella de carbono.

La pandemia nos ha abierto los ojos a todo lo que podemos lograr de manera virtual. Incluso en sectores con una gran actividad presencial, como el inmobiliario y el sanitario, las empresas han avanzado mediante canales online. Actualmente, las empresas de todos los sectores no miran hacia atrás: de hecho, nueve de cada 10 empresas están adoptando modelos de trabajo híbrido. Y, cuando un 77 % de los empleados divide su tiempo entre la oficina y el teletrabajo (o solo teletrabaja), no es de extrañar que las empresas no vayan a volver nunca a las formas de trabajo anteriores.

Con esta situación, podríamos preguntarnos cómo deberían abordar las organizaciones los viajes de negocios en este mundo donde se puede trabajar desde cualquier lugar. El primer paso consiste en usar los canales digitales como principal impulsor de la productividad.

La clave del éxito en este panorama donde el trabajo se desarrolla desde cualquier lugar es una sede digital. En una plataforma segura, puede dotar a los empleados de los recursos y las herramientas que necesitan para mantenerse productivos. En este nuevo modelo, las organizaciones facilitan el trabajo híbrido y permiten la colaboración virtual entre los equipos internos y externos. Una única herramienta de colaboración digital que permite un acceso sencillo a los documentos, los datos y las conversaciones de grupo en todo el ecosistema de la empresa favorece una mejora de la productividad y, en la gran mayoría de los casos, acaba con la necesidad de tener que reunirse en persona.

El concepto de sede digital se entiende mejor cuando hablamos de viajes de negocios para colaborar. Es necesario contar con la tecnología adecuada para conseguir los objetivos previstos, pero incluso aquí encontramos limitaciones. Si está tratando de ayudar a los equipos a crear vínculos, consolidar las relaciones con los clientes, asistir a una conferencia de gran relevancia o preparar unas instalaciones, tal vez sea necesario viajar y no pasa nada. Tener una sede digital nos permite replantearnos y redefinir cuáles son los viajes esenciales sin eliminarlos por completo.