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Por una mayor presencia femenina en los puestos de liderazgo de las empresas

Por una mayor presencia femenina en los puestos de liderazgo de las empresas

Las mujeres y las niñas siguen siendo objeto de discriminación. Acabar con esta situación es una responsabilidad que todas las organizaciones deben asumir.

El aumento de la becha de género en 2020

La COVID-19 ha traído crisis a varios niveles. Además de la sanitaria, la pandemia ha ralentizado el progreso hacia la igualdad. Según el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), ninguno de nosotros verá cómo se alcanza la igualdad de género, y lo más probable es que nuestros hijos tampoco. Las diferencias han crecido durante el último año y, si bien el informe de 2019 estimaba que se necesitarían 202 años para cerrar la brecha de género, este dato ha aumentado a 257 años en 2020.

Para intentar revertir esta situación, surgen iniciativas como el ránking de Las Top 100 Mujeres Líderes, creado en 2011 por Mujeres&cia, que tiene como objetivo dar voz y visibilidad a las mujeres que lideran las organizaciones de nuestro país, de todos los sectores y tamaños. Este año, han incluido en esta selecta lista a Ana Vertedor, VP Alianzas y Partners de Salesforce Iberia y líder de la red Salesforce Women Network en España.

En Salesforce estamos fírmemente comprometidos con la idea de seguir avanzando hacia la igualdad en el mundo empresarial y una de las acciones necesarias es, por supuesto, potenciar el papel de la mujer en puestos directivos en las empresas.

Precisamente, el tema escogido por la ONU este año para el Día Internacional de la Mujer es “La mujeres en el liderazgo: Lograr un futuro igualitario en un mundo COVID-19”. Y es que el 8 de marzo es un día para celebrar todo lo conseguido, pero también para reflexionar sobre lo que hacen las empresas para favorecer la igualdad y reivindicar medidas más justas para avanzar en la igualdad de género y ofrecer más oportunidades de liderazgo a las mujeres.

Aumentar la representación femenina en distintos ámbitos

Según el informe del WEF, hay tres motivos por los persiste la desigualdad de género:

  1. La cuota femenina es mayor en profesiones que tienden a automatizarse
  2. Las mujeres reciben, por lo general, una menor atención y siguen teniendo menor acceso al capital
  3. El número de mujeres que se incorporan a las profesiones con aumentos salariales más pronunciado es todavía muy escaso

A esto hay que añadir que sectores como el tecnológico siguen contando con una representación insuficiente: según datos de la Comisión Europea, recogidos por UGT en su informe “Mujer & Tecnología”, sólo el 1% de los trabajadores con empleo en España son mujeres especializadas en TIC. También nos encontramos con que menos de un 20% de los programadores empleados en nuestro país son mujeres, cifra que queda por debajo del 10% en el caso de los ingenieros. Por tanto, uno de los mayores retos de esta industria aumentar la presencia de mujeres en ámbitos emergentes y con gran potencial, como el BIg Data, la IA o el cloud computing.

La crisis sanitaria, reto y oportunidad

Por último, la pandemia ha traído nuevos obstáculos a las mujeres: varios estudios demuestran que las mujeres asumen una mayor carga en el hogar con la implantación del teletrabajo, lo que influye negativamente en su carrera profesional. Además, McKinsey estima que la pérdida de empleos a nivel global ha sido 1,8 veces mayor para las mujeres, en comparación con los hombres.

Investigaciones recientes demuestran que los equipos diversos son más beneficiosos para las organizaciones , puesto que tienden a ser más productivos. Para lograr esto, la igualdad debe estar presente en la cultura corporativa al completo, desde los procesos de contratación hasta los cursos de formación para el reciclaje profesional y, por supuesto, debe aplicarse a todo tipo de colectivos que sufren discriminación por su raza, género, religión, edad u orientación sexual. Es muy importante que las organizaciones aprovechemos la oportunidad que nos brinda la pandemia para crear un lugar de trabajo mejor, más inclusivo, diverso y adaptado a los tiempos que vivimos.

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