BOLDForce: una oportunidad para África a través de la educación
Para llevar adelante iniciativas que potencien la diversidad y la inclusión de grupos sociales que puedan sentirse desplazados o marginados, en Salesforce llevamos a cabo proyectos para favorecer el desarrollo profesional y personal de dichos colectivos.
Tener impacto positivo en la sociedad. Este es uno de los objetivos que nos empujan día a día a mejorar y a seguir trabajando. Salesforce es una empresa guiada por valores y uno de ellos es el de la igualdad. Para llevar adelante iniciativas que potencien la diversidad y la inclusión de grupos sociales que, por unas circunstancias u otras, puedan sentirse desplazados o marginados, los empleados de Salesforce nos hemos organizado en diferentes grupos de trabajo que llevan a cabo proyectos para favorecer el desarrollo profesional y personal de dichos colectivos.
Uno de estos grupos de trabajo es el de BOLDforce (Black Organization for Leadership and Development), cuyo fin es ampliar y potenciar el papel de la comunidad negra de Salesforce. Lógicamente, en países como Estados Unidos, este grupo realiza muchas actividades que tienen que ver con el desarrollo profesional de la comunidad afroamericana, mientras que en España hemos adoptado un cariz ligeramente diferente y nos estamos centrando en el apoyo de diversas iniciativas educativas en África, sobre todo las que tienen que ver con el ámbito educativo.
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Entre todas las organizaciones con las que colaboramos en estos fines sociales destaca Por una sonrisa en África. Precisamente, poco antes de las vacaciones veraniegas Mario Llonch estuvo en las oficinas de Salesforce Barcelona y así fue posible conocer mejor este proyecto. Mario es el fundador de la ONG que opera desde hace más de 20 años en Mbour, Senegal. Allí es donde vive con su mujer Asun Fiochi, y juntos buscan ayudar a las comunidades de la zona.
Fundada en 2002, Por una sonrisa en África tiene como prioridades la educación, la salud y el agua para los más necesitados. A día de hoy, han construido más de siete escuelas – incrementando casi mensualmente el número de alumnos en todas ellas-, dos maternidades y una residencia de alumnos para que los que vivan más lejos puedan seguir asistiendo a clase. Sin embargo, todo esto no es suficiente y hay muchos proyectos que se encuentran en marcha, como el envío de placas solares para poder ser autosuficientes o la construcción de un espacio co-working para los alumnos que salen al mercado laboral.
Hay otras iniciativas muy relevantes: en Kenia se encuentra St. Martin´s School, una escuela con la que colaboramos económicamente y mediante labores de voluntariado ayudando a los que peor lo pasan en un lugar donde las condiciones de vida de los más jóvenes son muy duras. Así, gracias a este proyecto en el barrio marginal de Kibagare, en Nairobi, los niños cuentan con un ambiente seguro en el que aprender, jugar y comer regularmente. Salesforce inició su apoyo a este proyecto con la idea de ayudar al colegio en la gestión de la información de los alumnos y el seguimiento de los patrocinios. En la actualidad, St. Martin´s School se ha convertido en algo más que una escuela para los niños y busca seguir creciendo y ayudando a los más desfavorecidos.
Bikeforce, por último, es un proyecto desarrollado por los propios empleados para apoyar a la ONG Bicicletas sin Fronteras. Un grupo de ciclistas aficionados empleados de Salesforce realizan retos periódicamente con el objetivo de recaudar fondos que se destinan a dotar de bicicletas a centros de enseñanza secundaria en Senegal. Así, los niños de las zonas más alejadas y rurales pueden llegar al colegio. Hay que recordar que muchos estudiantes de estas zonas viven en un radio de unos 10 kilómetros de sus centros educativos. Ir andando no es una opción, mientras que la bicicleta es el vehículo idóneo para ese tipo de distancias.
Esta ONG fundada por Romà Boule no solo facilita a los niños bicis para que se puedan desplazar más fácilmente y así poder asistir a sus clases, sino que ayuda a organizar todo un sistema de préstamo y mantenimiento de los vehículos en los centros educativos para que el sistema sea sostenible a largo plazo.
Con la ayuda de Bikeforce se han distribuido más de mil bicicletas a los colegios, y con sus fondos se logró en 2020 que más de 50 jóvenes senegaleses llegasen en mejores condiciones a los centros educativos. Ahora, el próximo objetivo es crear una fábrica de bicicletas en Senegal.
Con todas estas iniciativas estamos haciendo una modesta aportación para mejorar la calidad de vida de los más desfavorecidos y, sobre todo, ofrecemos a jóvenes africanos una oportunidad educativa que no está fácilmente a su alcance. Con ello, esperamos contribuir a un mundo más igualitario y más justo, facilitando a la juventud en África una oportunidad de desarrollo a través de la educación.