Aunque los datos macroeconómicos y el crecimiento del empleo siguen siendo positivos, el clima económico actual es de calma chicha. Son muchos los líderes empresariales que prevén una recesión ante un grado de inflación prácticamente de récord y tasas de interés por las nubes. Por ello, algunas organizaciones se están avanzando a los acontecimientos y están buscando formas de eliminar costes empresariales, optimizar sus procesos y ganar eficiencia.
Reducir los costes no solo mejora la rentabilidad, sino que también conlleva multitud de otras ventajas y abre opciones empresariales inteligentes.
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Reducción de costes empresariales para lograr grandes beneficios
A veces prescindir de cosas puede hacer que una empresa gane en productividad y eficiencia, por no decir rentabilidad. Después de todo, una empresa simplificada es potencialmente más ágil y está más preparada para ir allí donde el mercado la lleve. Además, reducir costes puede liberar más capital para perseguir nuevas oportunidades en el mercado.
Estas son algunas de las ventajas que las empresas logran al reducir costes.
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Reducir costes puede proporcionar a las pymes más flexibilidad financiera y capital para operar.
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Rediseñar la infraestructura física no solo puede ayudar a reducir los costes. También puede ofrecer una mejor Experiencia de Empleado y formas más innovativas de trabajar.
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Al eliminar costes empresariales, las organizaciones pueden mejorar la rentabilidad, incluso sin un incremento de los ingresos.
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Mejorar los ingresos puede ser un proceso largo, pero reducir los costes tiene un efecto inmediato en los resultados de la empresa.
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En global, reducir los costes mejora la estabilidad económica y la resiliencia de la empresa, con lo que resulta más fácil enfrentarse a retos futuros.
9 consejos para la reducción de costes empresariales
¿Buscas eliminar costes empresariales y lograr el máximo impacto de tus recursos? A continuación, te presentamos 9 consejos que te permitirán reducir costes, ganar en agilidad empresarial y hacer más con menos.
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Hacer una auditoría de tus costes
Para empezar, haz una auditoría de todos tus costes fijos, incluyendo costes de producción y contratos de proveedores. Con las cifras claras, podrás determinar qué costes resultan imprescindibles, cuáles son opcionales y cuales son prescindibles. En este último apartado, lo habitual es que no los haya a primera vista, pero analiza con atención tu auditoría: a veces costes que parecen indispensables no lo son tanto. Por ejemplo, una empresa que utilice una plataforma de gestión interna y otra para su equipo de asistencia probablemente tiene gastos redundantes que se podrían suplir con una sola herramienta como una plataforma CRM, mucho más económica y eficaz.
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Automatizar los flujos de trabajo
Otra opción óptima para reducir costes es automatizar todas las tareas posibles, especialmente las más tediosas y repetitivas. De esta forma, los empleados de tu pyme se podrán centrar en tareas de alto valor añadido, como vender o cuidar a tus clientes. Ello es posible gracias a nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, ideal para tareas periódicas, o el Aprendizaje Automático, que permite al sistema mejorar con el paso del tiempo. Por esta vía, lograrás aumentos importantes en términos de eficiencia y productividad.
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Optimizar tu embudo de ventas
Si antes hemos hablado de las plataformas CRM como herramientas de gran potencial que pueden suplir multitud de otras herramientas, también cabe destacar su gran utilidad para mejorar tu embudo de ventas. Con la visibilidad y la inteligencia que te ofrece este set de herramientas, podrás estudiarlo, optimizarlo y categorizar las oportunidades, y así centrarte en las más valiosas y eliminar las menos prometedoras.
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Mejorar las habilidades de tu equipo
Desarrollar las habilidades de tus empleados mediante plataformas de formación continua es valioso por muchos motivos. Al hacerlo, tu empresa gana en flexibilidad, resiliencia y productividad, al eliminarse los cuellos de botella. Además, en lo que se refiere a reducción de gastos, esta opción aporta polivalencia en los empleados existentes, y el desarrollo del talento interno, que siempre es más rentable que el que se tiene que buscar fuera de la empresa.
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Utilizar software para hacer presupuestos
Los presupuestos, escalones esenciales para cerrar cualquier operación, a menudo son procesos tediosos que requieren invertir una cantidad considerable de tiempo. En este campo, existe un gran margen de ahorro, en especial cuando entran en escena las herramientas de creación de presupuestos. Con ellas, no solo podrás crear los presupuestos más rápido, sino incluso automatizar su creación y agilizar los procesos relacionados.
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Evaluar el espacio físico
En cualquier plan para reducir costes de forma inteligente entra en juego el espacio físico que ocupa la empresa (por ejemplo, las oficinas). Evalúa el grado de uso que le das a tu espacio y si podrías funcionar con menos (por ejemplo, aprovechando la tendencia de trabajo remoto o híbrido). Luego, infórmate de las alternativas: ya sean nuevas ubicaciones más accesibles, más reducidas o incluso compartidas. Al ser un gasto fijo que suele ser considerable (más gastos asociados de equipos, mobiliario, etc.), este apartado ofrece posibilidades reales de ahorro.
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Crear aplicaciones sin código y en la nube
En el departamento de TI hallamos otra fuente de gastos habitual y cuantiosa, básicamente divididos entre costes de alojamiento y mantenimiento de servidores y costes de licencias. En el primer apartado, pasar a la nube te permite ahorrarte la gran mayoría de esos gastos y pagar solo por lo que utilizas. En el segundo, tienes la opción de crear tus propias aplicaciones personalizadas y soluciones digitales sin necesidad de escribir una sola línea de código gracias a los sistemas de desarrollo automatizado de aplicaciones.
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Compararte con tus competidores
Compararte con tus competidores te permitirá tomar medidas de mejora eficaces. Para ello, lo primero que debes hacer es determinar valores de referencia cuantificables, como los indicadores clave de rendimiento. Una vez que los hayas definido e implementado, podrás empezar tu tarea de investigación tanto a nivel interno (mejorando mes a mes) como externo (estudiando los modelos de negocio de tus competidores). Este proceso de mejora permanente es uno de los aspectos diferenciales que ofrece un CRM.
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Reducir las subcontrataciones
Un último aspecto que debes revisar son los servicios subcontratados, como por ejemplo la contabilidad. Una vez que tengas la lista de servicios, valora si alguno de ellos se puede sustituir con software. Para los servicios que no se puedan sustituir por software, pregúntate: ¿Hay alguna actividad no esencial que no se esté subcontratando todavía? ¿Hay posibilidad de renegociar o rescindir los contratos antiguos a fin de hallar mejores opciones en el mercado? Incluso puedes ir un paso más allá y realizar integraciones con la plataforma central de tu empresa, lo que mejorará tus procesos, eficiencia y rendimiento.
¿Estás listo para moverte con la agilidad que requiere el mercado?
Algo que debes recordar es que reducir costes empresariales solo tiene sentido si ello beneficia a tu pyme. Por ejemplo, si disfrutar de menores costes también genera menor calidad, perderás clientes, tendrás problemas para atraer clientes potenciales y tu rendimiento en el mercado se resentirá.
Por otro lado, si logras eliminar costes empresariales sin reducir la calidad de tus productos o servicios, la eficacia de tu asistencia al cliente o el volumen de tus ventas, estarás en el buen camino para mejorar la rentabilidad y la estabilidad económica.
Asegúrate de que haces un seguimiento del impacto que tienen las reducciones de costes que implementes, evalúa periódicamente los gastos y haz revisiones presupuestarias trimestrales. Incluso dispones de métricas de rendimiento que te pueden ayudar a identificar las áreas en que puedes mejorar.
Para obtener más información sobre cómo crear un mapa de ruta para lograr una empresa más inteligente y eficiente, echa un vistazo a nuestra nueva guía gratuita, Cómo desatar los superpoderes del CRM.
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