
¿Qué es Cloud Computing? Definición y aplicaciones
Conoce la diferencia entre la automatización del flujo de trabajo, la automatización de procesos y todo lo que hay entre ambas.
Conoce la diferencia entre la automatización del flujo de trabajo, la automatización de procesos y todo lo que hay entre ambas.
La computación en la nube, también conocida como cloud computing, es una forma de acceder a información y aplicaciones en línea en lugar de tener que crearlas, gestionarlas y mantenerlas en tu propio disco duro o servidores. Es rápida, eficiente y segura.
También tiene algo de misterio. Si bien hace años que la mayoría de nosotros usa la nube, la pregunta aún resuena dentro de muchas organizaciones: ¿qué es la computación en la nube?
Ya sea que quieras comprender mejor de qué se trata o que estés intentando ayudar a tu organización a utilizarla de forma más eficaz, esta guía es para ti. Aquí aprenderás lo siguiente:
En pocas palabras, la computación en la nube es una forma de acceder a servicios en internet en lugar de hacerlo desde tu computadora. Puedes usar la nube para acceder a aplicaciones, datos y herramientas de desarrollo desde prácticamente cualquier lugar. Ya sea que trabajes desde tu teléfono en un tren abigarrado camino a la ciudad o en tu computadora portátil en un hotel en Hong Kong, puedes acceder a la misma información porque todo está disponible en línea.
La respuesta corta es: todos. Desde tu teléfono y tu automóvil hasta tu reloj inteligente y tu aplicación favorita de entrega de alimentos, la nube está en todas partes.
Pero la computación en la nube es especialmente poderosa para las empresas. Debido a que les brinda flexibilidad y escalabilidad, la utilizan organizaciones de todos los tamaños e industrias. Las empresas recurren a ella para tareas rutinarias como la protección de datos, el desarrollo de software, el análisis de datos, la recuperación ante desastres, los escritorios virtuales, la virtualización de servidores y las aplicaciones orientadas al cliente.
En pocas palabras, la computación en la nube es un rompecabezas de tres piezas:
Aunque las piezas son simples, la tecnología que las une es compleja. Para apreciarlo, recuerda cómo funcionaban las cosas antes de la nube: los equipos de IT de las compañías administraban sus propios centros de datos en el sitio, lo que requería actualizaciones periódicas de hardware, facturas de energía descomunales y un número excesivo de inmuebles. Resultaba costoso, poco práctico e ineficiente.
Pero eso ya no es necesario. Las compañías que solían operar sus propios centros de datos ya no tienen que preocuparse por la provisión, la seguridad, la escalabilidad, el mantenimiento y la actualización de la infraestructura. Solo se enfocan en generar excelentes experiencias para sus clientes, no en la logística técnica. Es un cambio drástico que simplifica la forma en que las empresas abordan sus recursos de IT.
Por ejemplo, muchos proveedores de servicios en la nube ofrecen servicios basados en suscripción. A cambio de una cuota mensual, los clientes pueden acceder a todos los recursos informáticos que necesiten. Eso significa que no tienen que comprar licencias de software, actualizar servidores obsoletos, comprar más máquinas cuando se quedan sin almacenamiento o instalar actualizaciones de software para mantenerse al día con las cambiantes amenazas de seguridad. El proveedor hace todo eso por ellos.
En ese sentido, la computación en la nube es como alquilar un automóvil. El usuario conduce el vehículo, pero las reparaciones, el mantenimiento de rutina y el reemplazo de los automóviles viejos por otros nuevos dependen del propietario. Y si el usuario alguna vez necesita una actualización para adaptarla a más negocios, el procedimiento es tan simple como firmar otro contrato de alquiler y recibir la nueva llave.
Ahora que entiendes cómo funciona, es fácil ver que la computación en la nube tiene muchas ventajas. Entre los beneficios más importantes, por ejemplo, se encuentran los siguientes:
Con la computación en la nube, almacenar, recuperar y compartir información es fácil y rápido.
Debido a que la información fluye en distintas ubicaciones y dispositivos, los empleados pueden trabajar de forma segura desde cualquier lugar. Eso hace que sean más productivos y colaborativos, y que sientan satisfacción en sus trabajos .
En el corazón de la computación en la nube se aloja la idea de "multiusuarios". Eso significa que un solo proveedor de servicios en la nube tiene muchos clientes que utilizan los mismos recursos informáticos. Es como un edificio de departamentos: aunque los residentes comparten las comodidades y la infraestructura, además de paredes comunes, rejillas de ventilación y plomería, todos son libres de decorar su departamento como mejor les parezca.
La computación en la nube es beneficiosa desde el punto de vista contable porque permite que la infraestructura de IT se clasifique como un gasto operativo en lugar de capital. Por lo general, eso es mejor para la salud de la empresa porque los gastos operativos tienen ventajas fiscales y son de pago por uso. Eso se traduce en más flexibilidad, menos desperdicio y, con frecuencia, un mejor retorno de la inversión.
Los proveedores de la nube suelen permitir a los clientes aumentar o disminuir los recursos informáticos según sea necesario. Eso significa que la computación en la nube se puede ampliar o reducir con tu negocio. Puedes agregar o restar ancho de banda, usuarios y servicios, e incluso sumar más proveedores de servicios. Además, muchos proveedores de servicios en la nube automatizarán esta ampliación por ti, para que los equipos puedan dedicar más tiempo a la experiencia del cliente y menos a la planificación de la capacidad.
Los proveedores de la nube actualizan regularmente los protocolos de seguridad para proteger a los usuarios de las amenazas cibernéticas. Por lo tanto, una de las mayores ventajas de la computación en la nube es la seguridad.
Imagina que la nube es un banco. Tu dinero está más seguro en una cuenta bancaria que en un tarro de galletas en tu cocina. Del mismo modo, tus datos están más seguros con un proveedor de servicios en la nube que en una red no segura en casa o en el trabajo.
Los principales proveedores de la nube, como Salesforce, emplean a expertos en informática y ciberseguridad, quienes actualizan sus sistemas y protegen la información de los clientes. Además, se encargan de cumplir con los requisitos normativos. Eso libera a las organizaciones de buscar y retener especialistas en ciberseguridad, reunir equipos de cumplimiento exclusivos, solucionar errores y adaptarse a las nuevas amenazas de seguridad.
Otra idea fundamental es la de redundancia. Es decir, la nube no solo almacena datos; también guarda copias de seguridad. Para entender lo útil que es esto, imagina que estás trabajando en un documento importante y, de pronto, se corta la energía. Antes de la computación en la nube, es posible que perdieras tu trabajo para siempre si no lo habías guardado a tiempo en el disco duro. Ahora, cuando regrese la energía, tu trabajo estará allí, esperándote, porque se guardó automáticamente en la nube.
Las ventajas de seguridad son la razón por la que algunas de las empresas más grandes del mundo han trasladado sus aplicaciones a la nube con Salesforce, tras haber probado rigurosamente su rendimiento y protección.
Si te preguntas qué tipo de computación en la nube se adaptará mejor a tu negocio, debes saber que tienes varias opciones:
Los proveedores de nube de terceros poseen y administran nubes públicas para uso del público en general. Son propietarios de todo el hardware, el software y la infraestructura que constituyen la nube. Sus clientes son propietarios de los datos y las aplicaciones que residen en la nube.
Desde corporaciones hasta universidades, las organizaciones pueden alojar nubes privadas (también conocidas como nubes corporativas, nubes internas y nubes locales) para su uso exclusivo. Cuando lo hacen, son propietarias de la infraestructura subyacente de la nube y la alojan en sus instalaciones o en una ubicación remota.
Las nubes híbridas fusionan las nubes privadas con las nubes públicas para obtener lo mejor de ambas. Por lo general, las organizaciones utilizan nubes privadas para funciones críticas o confidenciales y nubes públicas para adaptarse a los aumentos repentinos de la demanda informática. Los datos y las aplicaciones suelen fluir automáticamente entre ellas. Esto proporciona a las organizaciones mayor flexibilidad sin que deban renunciar a la infraestructura, el cumplimiento normativo y la seguridad existentes.
Cuando las organizaciones aprovechan muchas nubes de varios proveedores, se crea una multinube.
Esto ofrece muchos beneficios potenciales. El uso de varios proveedores diferentes, por ejemplo, implica que puedes mezclar y combinar características y funcionalidades. Si tienes un proyecto particularmente confidencial, por ejemplo, puedes ejecutarlo en una nube que tenga características de seguridad adicionales. O tal vez la tuya sea una compañía multinacional. Los equipos de Asia y Norteamérica pueden usar diferentes proveedores de nube en función de quién ofrezca el mejor servicio en su región o quién esté más familiarizado con el cumplimiento normativo de su país. De hecho, Salesforce se asoció recientemente con las principales nubes públicas para lanzar Hyperforce , nuestra arquitectura de infraestructura de última generación que ayuda a las empresas de todo el mundo a crecer de manera segura como nunca antes.
Tu empresa debe decidir no solo qué tipo de nube quiere implementar, sino también a qué tipos de servicios de computación en la nube quiere acceder.
Hay tres opciones principales:
El software como servicio (SaaS) es el tipo más común de computación en la nube. Tradicionalmente, los usuarios tenían que descargar software e instalarlo en sus computadoras. El SaaS ofrece aplicaciones completas y listas para el usuario a través de internet, lo que le ahorra mucho tiempo al personal técnico. El mantenimiento y la resolución de problemas recaen completamente sobre el proveedor.
Los programas de software suelen realizar funciones específicas, son intuitivos de usar y, por lo general, incluyen un generoso servicio de atención al cliente. Por ejemplo, con el conjunto de herramientas de gestión de relaciones con los clientes, Salesforce Customer 360, los usuarios pueden personalizar las aplicaciones para satisfacer sus necesidades sin necesidad de codificación ni programación.
La infraestructura como servicio (IaaS) ofrece un enfoque selectivo de la informática. Supone que ya tienes una infraestructura de IT básica y te permite ampliarla con varios componentes a medida que los necesites.
Este enfoque funciona mejor para las organizaciones que tienen sus propios sistemas operativos, pero desean herramientas compatibles con esos sistemas a lo largo del tiempo. La conexión a servidores, firewalls, hardware y otras infraestructuras ofrece a las compañías la libertad de diseñar a escala utilizando componentes prediseñados.
La IaaS puede servir como andamiaje para ejecutar proyectos específicos con requisitos de IT únicos. Una empresa que está desarrollando un nuevo software, por ejemplo, podría utilizar la IaaS para crear un entorno de prueba antes de lanzarlo. Una compañía de comercio electrónico, por otro lado, podría utilizar la IaaS para alojar su sitio web. En ese ejemplo, la IaaS es ideal porque su infraestructura puede crecer rápidamente en respuesta a aumentos repentinos de tráfico, como los que se producen durante una venta navideña.
La plataforma como servicio (PaaS) proporciona los componentes básicos para la creación de software. Esto incluye herramientas de desarrollo, bibliotecas de código, servidores, entornos de programación y componentes de aplicaciones preconfigurados. Con la PaaS, el proveedor se encarga de las preocupaciones del back-end, como la seguridad, la infraestructura y la integración de datos. Como resultado, los usuarios pueden centrarse en crear, alojar y probar aplicaciones, más rápido y a un costo menor.
A medida que la tecnología avanza, la computación en la nube se vuelve cada vez más común. Y en el proceso, está transformando por completo la vida moderna, tanto en el hogar como en el trabajo.
En tu vida personal, probablemente, utilices la computación en la nube sin siquiera darte cuenta. En lugar de almacenar copias físicas de películas y música en armarios o estantes, ahora accedes a ellas virtualmente a través de servicios de transmisión basados en la nube, como Netflix y Spotify. Piensa en las fotos y los comentarios que publicas en las redes sociales. Pues bien, las redes sociales como Facebook y Twitter también los almacenan de forma remota en la nube.
En tu trabajo solías almacenar archivos en un disco duro y, con frecuencia, los perdías debido a fallas del sistema y cortes de energía. Ahora probablemente los almacenes en la nube, que guarda los cambios en tiempo real para que puedas acceder a ellos desde cualquier lugar.
Tu organización también puede utilizar software de gestión de relaciones con los clientes (CRM) basado en la nube, que facilita la personalización de las comunicaciones con los clientes, la gestión de prospectos y el ajuste de las iniciativas de marketing en todos los departamentos. O bien, podría utilizar soluciones basadas en la nube para la gestión de recursos humanos, nómina, contabilidad y logística. En estos y muchos otros casos de uso empresarial, la computación en la nube eleva la seguridad y facilita la entrada de datos optimizada, por no mencionar la automatización que ahorra tiempo.
Aunque la computación en la nube se ha convertido en una parte vital de la sociedad moderna, esto llevó mucho más tiempo de lo que te imaginas.
Viajemos en el tiempo hasta 1996, para echar un vistazo a sus humildes raíces. Fue entonces cuando Compaq Computer Corporation acuñó el término "la computación en la nube" (o "cloud computing") en un plan de negocios. El término era nuevo, pero los conceptos detrás de él ya estaban arraigados. Los desarrollos tecnológicos de las décadas de 1970 y 1980 utilizaron las primeras versiones de la nube, por ejemplo. Y a principios de la década de 1990, internet ya aparecía como una nube en los diagramas de patentes.
En el ámbito de la computación en la nube, Salesforce fue pionera. En 1999, lanzó un software CRM basado en la nube para reemplazar el CRM de escritorio tradicional. Debido a que las primeras computadoras eran grandes y costosas, las versiones iniciales de la nube se diseñaron para dar acceso a varios usuarios a una sola máquina. Salesforce revolucionó esa idea. En lugar de utilizar la nube para conectar a los usuarios con el hardware, la utilizó para conectarlos con el software. Al hacerlo, ilustró por primera vez cómo la computación en la nube podría ser útil a gran escala.
De hecho, Salesforce fue el primer ejemplo a gran escala de computación en la nube. Con el software tradicional, las compañías tenían que comprar muchas licencias e instalar copias físicas en la computadora de cada empleado. Con Salesforce, podían acceder a la aplicación bajo demanda a través de internet y usarla para el crecimiento de su negocio, así fuera una pequeña empresa emergente o una gran corporación. Este nuevo e innovador enfoque del software era sencillo, eficaz y asequible, y sentó las bases para la computación en la nube tal y como la conocemos hoy.
Si bien la computación en la nube lleva recorrido un largo camino, esto recién comienza. Es probable que su futuro incluya avances exponenciales en la capacidad de procesamiento, impulsados por la computación cuántica y la inteligencia artificial, así como otras nuevas tecnologías para aumentar la adopción de la nube.
Estos son algunos desarrollos que podrían llegar pronto a un paisaje nativo de la nube cercano a ti:
No se puede predecir qué sucederá con los servicios nativos de la nube. Sin embargo, debes prepararte. ¿Cómo? Debes tener claro qué es la computación en la nube, cómo funciona y cómo puede beneficiar a tu negocio, hoy, mañana y en las próximas décadas.
Prueba los servicios de Salesforce Platform durante 30 días. No necesitas tarjeta de crédito y no tienes que instalar nada.
Danos más información para que la persona adecuada se comunique contigo más rápido.
Recibe por correo electrónico la información más reciente sobre investigaciones, perspectivas del sector y novedades de nuestros productos.