Dos personas entablan una conversación con los agentes de IA alrededor de un gran teléfono inteligente.

¿Qué son los agentes de IA?

Los agentes son un tipo de inteligencia artificial (IA) capaces de entender las preguntas de los clientes y responderlas sin intervención humana.

La era de la IA agéntica

Retos de los agentes de IA y cómo superarlos

Si bien los agentes de IA aportan beneficios relevantes, conseguir una implementación exitosa requiere evaluar cuidadosamente múltiples riesgos y desafíos. Las organizaciones deben definir estrategias de mitigación específicas y marcos de gobernanza.

Preocupación Por qué es importante Táctica de mitigación
Privacidad y seguridad de los datos Los agentes de IA procesan grandes cantidades de datos, lo que los convierte en el objetivo de violaciones y uso indebido de información confidencial. Implementar marcos sólidos de gobernanza de datos y controles de acceso estrictos para gestionar a qué información pueden acceder los agentes de IA y cómo la utilizan.
Desafíos éticos y posibles sesgos Los sistemas autónomos pueden reproducir sesgos derivados de sus datos de entrenamiento, generando resultados injustos o discriminatorios, especialmente en contextos de toma de decisiones de alto riesgo. La supervisión y el control humanos son fundamentales, especialmente en acciones de alto impacto. Audite y valide regularmente las decisiones de los agentes.
Complejidades técnicas La creación e integración de agentes de IA avanzados puede resultar técnicamente compleja y requiere conocimientos especializados en aprendizaje automático, ingeniería de datos e integración de sistemas. Centrarse en la supervisión humana y garantizar un plan de intervención y supervisión. Mantener registros completos de actividad para garantizar la transparencia y la depuración.
Requisitos computacionales El desarrollo y la ejecución de agentes de IA avanzados, especialmente aquellos basados en modelos complejos, pueden requerir un uso intensivo de recursos computacionales. Esta preocupación se relaciona principalmente con los costes y la gestión de los recursos. La mitigación implica optimizar los modelos y utilizar una infraestructura eficiente.
Desafíos de los sistemas multiagente cuando interactúan varios agentes de IA, aparecen retos como la gestión de dependencias, la orquestación de acciones y la prevención de efectos no deseados. Implementar identificadores únicos para los agentes con el fin de establecer responsabilidades y mantener registros de actividad para poder supervisar interacciones y comportamientos.
Bucles de retroalimentación infinitos Las acciones de un agente pueden perpetuar comportamientos o decisiones problemáticas, y dificultar, por tanto, la consecución del resultado esperado. Diseñar agentes con posibilidades de interrupción, de modo que los operadores humanos puedan detener o modificar acciones si se producen resultados inesperados.
Tareas que requieren inteligencia emocional En la actualidad, los agentes de IA tienen dificultades para realizar tareas que requieren una empatía humana matizada o inteligencia emocional. Utilizar la supervisión y la intervención humanas. En tareas sensibles, lo mejor es recurrir a los agentes de IA para los aspectos rutinarios y dejar en manos de las personas aquellas tareas que requieren inteligencia emocional.
Mayor impacto de las acciones autónomas A medida que los agentes se vuelven más autónomos, las consecuencias de los errores aumentan, lo que exige tasas de error bajas y mecanismos sólidos para identificar y corregir fallos. Una táctica clave es la supervisión humana sumada a la posibilidad de corrección. La posibilidad de interrupción también es vital.
Dependencia y dependencia excesiva La dependencia excesiva de agentes de IA en tareas cruciales puede mermar los conocimientos y la capacidad de atención humanas, de modo que no sepan cómo reaccionar si un sistema falla. Centrarse en la supervisión humana garantiza que se preserven los conocimientos humanos y que exista un plan para intervenir de forma eficaz cuando sea necesario.
Responsabilidad Identificar quién es el responsable de los errores de un agente de IA (desarrollador, implementador o la propia IA) no es para nada sencillo. Utilizar identificadores únicos para los agentes es clave para trazar la responsabilidad, especialmente en sistemas multiagente. Implementar marcos claros para la supervisión humana.
Desplazamiento de empleo El creciente desarrollo de las capacidades de los agentes de IA genera preocupaciones sobre el desplazamiento del empleo en ámbitos caracterizados por tareas rutinarias, ya que podría provocar dificultades socioeconómicas. Esta preocupación es más de carácter social que un riesgo técnico. La mitigación implica reciclar y mejorar las competencias de los empleados para funciones que requieren creatividad humana, empatía y pensamiento estratégico, atributos que complementan las capacidades de la IA.

Preguntas frecuentes sobre los agentes de IA

Un agente de IA es un programa informático inteligente diseñado para trabajar hacia un objetivo específico sin ayuda humana constante. Puede observar su entorno, tomar decisiones y luego pasar a la acción para lograr sus objetivos. Estos agentes a menudo se crean para gestionar tareas complejas y de varios pasos desglosándolas en procesos más pequeños. Aprenden de sus experiencias, lo que les permite adaptarse y mejorar con el tiempo.

ChatGPT es una potente herramienta de IA generativa, pero no se considera un agente de IA por sí solo. ChatGPT está diseñado para generar texto y responder preguntas en función de la información que ha aprendido. Si bien puede producir respuestas inteligentes, no establece objetivos ni planifica acciones complejas ni ejecuta tareas en el mundo real sin que un humano le dé órdenes. Es más bien una herramienta sofisticada que podría utilizar un agente de IA. Ahora, también puede crear agentes de IA con ella.

Entre las características clave de los agentes de IA se incluye su capacidad para actuar de forma autónoma, lo que significa que pueden operar sin indicaciones constantes por parte de humanos. También están orientados a objetivos y siempre trabajan para lograr un objetivo específico. Los agentes de IA pueden percibir su entorno, ya sea digital o físico, y aprender de la nueva información. Están diseñados para ser proactivos y tomar la iniciativa para completar tareas, en lugar de simplemente reaccionar a comandos.

Puede encontrar agentes de IA en muchos lugares. Por ejemplo, un asistente personal en su teléfono que reserva citas o pide comida por usted es un agente de IA. En el ámbito de los negocios, un agente de IA puede gestionar un sistema de inventario y volver a pedir automáticamente los suministros cuando se agotan. Los agentes de IA financiera pueden supervisar los mercados y realizar operaciones basadas en reglas específicas. Incluso algunos robots inteligentes que realizan tareas en un almacén son ejemplos de agentes de IA.

Las implicaciones futuras de los agentes de IA son enormes. Podrían automatizar tareas aún más complejas en todos los sectores, lo que aumentaría la eficiencia y la innovación. Las empresas podrían observar una toma de decisiones más rápida y experiencias de cliente altamente personalizadas. Asimismo, implicaría replantear las funciones laborales y velar por que se cumplan las directrices éticas. El objetivo es que los agentes de IA liberen a los humanos para realizar un trabajo más creativo y estratégico.

Las ventajas de utilizar agentes de IA incluyen un aumento significativo de la velocidad y la eficiencia en la realización de tareas. Pueden trabajar sin descanso las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y reducir los errores humanos, lo que produce resultados más coherentes. Sin embargo, hay posibles desventajas. La configuración inicial puede ser compleja y costosa. También existe el riesgo de errores si no se programan correctamente, y carecen de creatividad o juicio humanos en situaciones inesperadas.

¡Vaya que sí! Muchos agentes de IA están diseñados específicamente para marketing y ventas. Para el marketing, los agentes pueden personalizar las campañas de correo electrónico, optimizar el gasto publicitario en tiempo real o incluso generar ideas iniciales de contenido de marketing. En ventas, los agentes de IA pueden calificar a los clientes potenciales, programar llamadas de seguimiento o proporcionar a los equipos de ventas información práctica sobre las necesidades y preferencias de los clientes. Ayudan a automatizar y mejorar varias partes de la experiencia de cliente.

Los agentes de IA son cada vez más comunes en los procesos comerciales cotidianos. Muchos chatbots de servicio al cliente son agentes de IA que gestionan consultas rutinarias y dirigen problemas complejos al personal humano. Los agentes de IA gestionan la ciberseguridad, identificando y bloqueando amenazas automáticamente. En logística, optimizan las rutas de entrega o gestionan los robots de almacén. También ayudan en los servicios financieros, el control antifraude o el asesoramiento de inversión a los clientes.

Los agentes autónomos están diseñados para operar de forma independiente, sin necesidad de indicaciones humanas constantes. Tienen la capacidad de establecer sus propios objetivos secundarios y tomar decisiones para lograr un propósito más amplio. Estos agentes pueden, además, aprender de sus experiencias y adaptar su comportamiento cuando cambian las situaciones. También poseen "percepción", lo que significa que pueden recopilar y comprender información de su entorno, ya sean datos digitales o del mundo real.

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Magulan Duraipandian

Senior AI Solutions Technical Evangelist de Salesforce.

Con sede en Toronto, Ontario, Canadá, Magulan es desarrollador, arquitecto y experto certificado en IA. Con más de 20 certificaciones de Salesforce, los conocimientos técnicos de Magulan abarcan Agentforce, Data Cloud, Einstein AI, componentes web Lightning, Apex, Visualforce, Flows y desarrollo JavaScript. Más allá del trabajo, Magulan es un apasionado de la jardinería y el bádminton. Además, dirige un blog técnico en infallibletechie.com.