El dominio de la experiencia del cliente en el renacimiento del comercio minorista
Descubra dónde muestran deficiencias las marcas y qué hacen las más eficaces para ir en cabeza.
¿¿Cuántas veces ha oído decir a alguien "El cliente debe ser nuestra mayor prioridad en todo lo que hagamos"? Aunque se trata de un objetivo muy frecuente, muchas marcas siguen teniendo dificultades para cumplirlo. Es hora de pararse y reflexionar: ¿¿cuáles son los elementos que realmente funcionan? ¿¿Dónde aciertan (o fallan) las marcas? A partir de una encuesta realizada a más de 500 líderes en todo el mundo, este informe examina cómo las marcas más relevantes crean experiencias para el cliente muy poderosas, además de haberse reinventado y aprendido a proyectarse con su propio estilo. Estos datos le ayudarán a entender mejor su propuesta de valor, su relación con los datos y su tecnología; todo ello le permitirá conectar mejor con los incansables consumidores actuales.
Llega el renacimiento del comercio minorista
Los informes sobre el apocalipsis del comercio minorista son una presencia constante. Cada semana aparecen nuevos titulares que anuncian la llegada de malos momentos para la industria, con varias víctimas en el horizonte. La realidad es que tanto ganadores como perdedores han logrado emerger. Por una parte, las alteraciones en el comportamiento de los consumidores, la tecnología, la competencia y la situación económica han transformado considerablemente al mercado minorista, y muchas marcas no han sobrevivido a este desafío.
Por otra parte, estas alteraciones han surgido como oportunidades para que las marcas desarrollen sus relaciones con los clientes. La constante evolución de la tecnología, especialmente en las áreas de inteligencia artificial (IA), aprendizaje automático y realidad virtual y aumentada, generan nuevas oportunidades para que las marcas personalicen sus experiencias y transformen las operaciones internas. A día de hoy, no nos encontramos en el centro de un apocalipsis minorista, sino en una época de renacimiento. Este renacimiento implica que las marcas deben replantearse la experiencia del cliente, y aprender a invertir en la misma para crecer.
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